Sobrino Quirino niega intente trama contra procurador adjunto - Soydelejido.com

Breaking

Facebook Follow

BANNER 728X90

miércoles, 17 de junio de 2009

Sobrino Quirino niega intente trama contra procurador adjunto

Pedro Alejandro Castillo, en foto de archivo, mientras era conducido a la cárcel interna del Palacio de Justicia.

Santo Domingo.- Uno de los implicados en la muerte de español Adolfo Justo Cervantes Arellano (Waikiki), sindicado como de los que están vinculados en una supuesta trata para matar a un procurador adjunto y a un coronel, negó ayer la acusación y pide una cita al procurador general de la República, Radhamés Jiménez, conjuntamente con sus familiares.

Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Rafy), sobrino del ex capitán Quinino Ernesto Paulino Castillo, hablando a través de sus abogados dijo que “no tiene nada que ver con la acusación de amenaza de muerte y trama criminal contra Bolívar Radhamés Sánchez Veloz y el coronel Alejandro Dipré Herrera y que desconoce de donde proviene esa versión”.

Precisó que desde que salió de la cárcel, en marzo pasado, se ha mantenido recluido en su casa y que sólo ha salido a los tribunales cuando ha sido requerido por esa instancia judicial.

Los abogados Freddy Castillo, Joaquín Benezario y Ruddy Polanco dijeron que es necesario que el procurador general de la República lo reciba para despejar cualquier duda al respecto.

La solicitud de la cita está contenida en una instancia depositada ésta mañana en la Secretaría de la Procuraduría para aclarar las informaciones publicadas en varios medios de comunicación porque teme por su vida junto a sus familiares.

Ayer el procurador Jiménez Peña denunció que el narcotráfico amenaza de muerte a un procurador adjunto y a un coronel de la Policía.

El procurador identificó a los amenazados como el procurador adjunto Sánchez Veloz y el coronel Dipré. Un comerciante español Cervantes Arellano, de 39 años, que había sido interrogado por la muerte del teniente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Guillermo Tejeda Krawinkel, fue asesinado de nueve balazos por desconocidos, en San Cristóbal, por cuyo crimen no hay nadie preso.