Diferentes estudios indican que la calidad del semen se ha reducido casi diez veces más de lo que era en otras épocas, por lo que consideran normal ésta disminución en la calidad de espermatozoides encontrados en un hombre, ya que a pesar de ello, alcanza para poder reproducirse y concebir un embarazo.
La disminución en la calidad del semen alcanza sobre todo a aquellos países industrializados donde los niveles de estrés son mucho más frecuentes que en aquellos países subdesarrollados. Aunque el estrés no es la única causa, es la principal afección que interfiere en la calidad reproductiva y para que el organismo alcance los niveles de una vida saludable.
Además del estrés, en este tipo de urbes influye la contaminación ambiental, atmosférica y la presencia de sustancias tóxicas que se manipulan en muchos oficios laborales, todos ellos sumados a los altos niveles de estrés que padecen determinadas poblaciones hacen que la calidad reproductiva y del semen se vea afectada.