Además de los tradicionales colores rojo y verde, y otros más modernos como el plateado, para este año la tendencia es decorar tu hogar con tonos más originales, como el azul, el violeta y el blanco.
Tu árbol de Navidad no puede dejar de decorarse con numerosas cintas, lazos y bolas. ¿Sabes por qué? Según la tradición, adornar el pino de esta manera garantiza abundancia y deseos de buenas cosechas para el año próximo.
¿Qué tal utilizar unos bellos tonos de azul y violeta para las campanas navideñas? Estos símbolos anuncian la llegada de Jesús Cristo, son una reverencia ante el llamado divino y una vía de comunicación entre el cielo y la Tierra. A su vez, las guirnaldas de Navidad reciben a los visitantes con deseos de buena salud.
Y la cena -recuerda que la mesa navideña debe estar decorada con elegancia y buen gusto- ilustra el respeto y el amor al prójimo, con quienes debemos compartir los alimentos tal como Jesús hizo con sus apóstoles al celebrar la última cena.