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SANTO DOMINGO.- Se entregó al final de la tarde este jueves ante la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) el presunto narcotraficante Winston Rizik Rodríguez (El Gallero), presentado este mismo día por la Procuraduría y todos los organismos de seguridad del Estado, como un peligroso capo y el más buscado de su categoría.
Rizik Rodríguez hizo una llamada telefónica al programa “El gobierno de la tarde” de la emisora Z-101, y dijo que se dirigía, en esos momentos, a la sede de la DNCD, ubicada en la avenida Máximo Gómez, de esta capital.
Rizik instó al procurador general Francisco Domínguez Brito y a Miranda Villalona a llevar el caso hasta el final.
Se defendió de las acusaciones que lo vinculan al narcotráfico y que según lo establecido por las autoridades, en allanamientos practicados en propiedades suyas, fueron ocupados diez paquetes de cocaína y varias armas de guerra, incluyendo tres fusiles M-16.
Los comentaristas del programa, liderados por Consuelo Despradel, se pusieron en contacto con Miguel Medina, portavoz de la DNCD, para que recibiera al sospechoso y se le garantizara la vida, a lo que éste accedió.
Argumentaciones de las partes
Al ser presentado a los medios de comunicación, el presidente de la DNCD, Julio César Souffront Velásquez, y el procurador antilavado de activos, Germán Miranda Villalona, explicaron que Rizik Rodríguez era perseguido en cumplimiento de una orden de arresto que pesa en su contra.
Dijeron tener 48 horas, luego de su encierro, para interrogarlo y determinar en este tiempo todo lo relativo a su sometimiento a la Justicia.
Villalona saludó la colaboración de los abogados Pedro Duarte Canaán y Freddy Castillo para que el sospechoso accediera al llamado de la Procuraduría de que se entregara.
En tanto que los juristas Canaán y Castillo dijeron que aconsejaron a su cliente que entregarse a las autoridades era lo que procedía y adelantaron éste no tiene nada que ver con los hechos imputados.
Agregaron que Rizik Rodríguez nunca ha rehuido a la Justicia y que siempre ha colaborado en otros casos en los cuales ha sido requerido por el Ministerio Público.
Rizik Rodríguez se defendió en presencia de los persecutores y exhortó a su familia a que confíen en él, que no la defraudará y que demostrará su inocencia en los tribunales.
Con relación a los allanamientos en sus propiedades, en los cuales las autoridades dijeron haber confiscado diez paquetes de cocaína y tres ametralladoras M-16, dijo que recibió una llamada telefónica de uno de sus trabajadores informándole del la intervención de las autoridades y que se mostró dispuesto a presentarse en el lugar pero los agentes le habrían dicho que no era necesario, porque se le dejaría una notificación indicándole que debía presentarse ante la Justicia el día 12 de este mes.
Narró que al día siguiente envió sus abogados a la Procuraduría de Antilavado de Activos pero no se reunieron con Miranda Villalona porque no se encontraba en su oficina. Al otro día sus abogados regresaron y entonces sí pudieron ver al funcionario, quien les expresó que debían esperar una llamada para que él, como imputado, pudiera acudir a su despacho.
Rizik instó al procurador general Francisco Domínguez Brito y a Miranda Villalona a llevar el caso hasta el final.
“Vamos a probar en la Justicia que yo soy inocente, y así, espero que ese llamado al magistrado Villaona, se lo hago públicamente, que este caso no muera así. Yo podré ser sentenciado, ser liberado, pero ya a esto hay que darle un punto final, y así como yo estoy aquí, espero que Pascual y Julio César Cabrera Ruiz se presenten aquí y tengan su oportunidad de hablarle a esta república y a nuestro pueblo, como le he hablado yo y he sido yo presentado en los tribunales”, enfatizó Rizik Rodríguez.
Imputaciones contra el empresario Rizik
Según lo informado este jueves en rueda por los organismos de seguridad del Estado, Rizik Rodríguez es un “peligroso” narcotraficante, jefe de los carteles de drogas de la región este del país.
En su cuenta de crímenes se registran varias muertes y se le atribuye haber evadido en una ocasión la extradición a los Estados Unidos, donde es reclamado por exportar toneladas de drogas a Puerto Rico.
Los allanamientos fueron practicados en fincas del sospechoso ubicadas en Monte Plata y Haina, confiscando tres fusiles con mira telescópica, una escopeta, dos chalecos antibalas, varias cajas de municiones, tres cargadores de fusiles M-16 ocho celulares.
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