De un total de 6,074 carros que circulaban en el transporte público de Santiago, solo están operando 2,800.
De 4,800 taxis que se movían en la ciudad, quedan al menos 1,300 unidades, debido a los efectos nocivos del coronavirus, dijeron dirigentes choferiles tras un estudio.
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), dijo que también el transporte escolar colapsó, por la pandemia.
Asimismo, Marte agregó que de 32 compañías de taxis que operaban en la ciudad de Santiago, quedan 14. Para Marte, eso es grave en una ciudad grande como Santiago y de una gran población.
Igual aclaró que muchos trabajadores de empresas y negocios, se encuentran suspendidos y otros laboran desde sus casas y que eso ha afectado de manera considerable a los transportistas.
En su opinión, la mayoría de personas que visitan los supermercados, plazas comerciales y establecimientos comerciales, tienen sus propios vehículos, pero que los obreros y obreras suspendidos, no están usando el transporte público, porque cuando salen de sus casas prefieren hacerlo a pie, sin importar el sacrificio. Conforme a Marte, muchos de esos trabajadores del transporte regresaron a sus campos y otros están viviendo de una ayuda temporal que le proporciona el Gobierno.