Honduras podría elegir a una mujer para la presidencia por primera vez en su historia. - Soydelejido.com

Breaking

BANNER 728X90

martes, 30 de noviembre de 2021

Honduras podría elegir a una mujer para la presidencia por primera vez en su historia.


Honduras podría elegir a una mujer para la presidencia por primera vez en su historia. 

Xiomara Castro, candidata del partido de izquierda, se posiciona como ganadora en las elecciones y pudiera ser la primera presidenta de Honduras. 

La candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, quien encabeza los resultados preliminares de las elecciones generales del domingo, estaría rompiendo con un bipartidismo de los últimos 40 años marcados por los partidos Nacional, en el poder, y Liberal.

Un día después de las elecciones el Consejo Nacional Electoral (CNE) registra que Castro suma 961,694 votos (53.61 %), contra 607,492 (33.87 %) de Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional, correspondiente al 51,45 % de actas recibidas.

El informe oficial de los comicios resalta la alta participación de votantes en las urnas con el 68,09 % de un padrón electoral de 5,1 millones de personas, en un país con 9.5 millones de habitantes.

40 AÑOS GOBERNANDO PARTIDOS NACIONAL Y LIBERAL

De ser confirmada como la nueva presidenta electa de Honduras, para lo que el CNE tiene 30 días después de las elecciones, Castro asumiría el poder el 27 de enero de 2022, sucediendo a Juan Orlando Hernández, después de dos periodos al frente del Partido Nacional.

Con la investidura de Castro finalizarán 40 años de mandato compartido por dos centenarios partidos, el Liberal, fundado el 5 de febrero de 1891, y el Nacional, el 27 de febrero de 1902.

Desde el retorno al orden constitucional, en 1980, Honduras ha celebrado once elecciones, de las que cinco las ganó el Partido Liberal (1981, 1985, 1993, 1997 y 2005) y cinco el Partido Nacional (1989, 2001, 2009, 2013 y 2017), las últimas dos con Juan Orlando Hernández. Se suma la del domingo que estaría ganando Libre.

Los minoritarios partidos Democracia Cristiana e Innovación y Unidad-Social Demócrata, con medio siglo de historia, no pudieron romper el bipartidismo de nacionalistas y liberales, aunque Libre sí pudo hacerlo a nivel del Parlamento, al relegar en 1993 a segunda fuerza de oposición al Partido Liberal.