A pocas minutos del inicio de la exhumación del cuerpo de Ruth Elisa Seija Jerez, víctima del colapso del techo de la discoteca Jet Set, ya están en marcha los preparativos para el procedimiento, que se llevará a cabo este miércoles a las 9:00 de la mañana en el cementerio Jardín Memorial.
La medida forma parte de un proceso legal que también incluye una demanda contra el Estado dominicano y el Ayuntamiento del Distrito Nacional, por presunta negligencia y falta de fiscalización estructural en el icónico centro de entretenimiento. El caso ha generado amplia repercusión por el manejo forense inicial que, según la familia, estuvo plagado de errores graves.
El esposo de la fallecida, en declaraciones ofrecidas, explicó que la decisión de exhumar el cuerpo responde a irregularidades en el manejo médico y legal tras la tragedia. Según relató, su esposa fue una de las primeras víctimas en ser rescatadas del local colapsado y trasladada al Hospital Salvador B. Gautier, donde la doctora de emergencia confirmó que llegó sin signos vitales.
Sin embargo, pese al contexto del suceso, el cuerpo no fue remitido al INACIF para realizar una autopsia, como establecen los protocolos forenses en muertes no naturales o violentas. En su lugar, se emitió un certificado de defunción que inicialmente atribuía el fallecimiento a causas naturales, un dato que más tarde fue corregido por la Junta Central Electoral (JCE).
Ante esta situación, y en ausencia de una autopsia oficial, las autoridades han autorizado la necropsia tras la exhumación, con el objetivo de determinar formalmente las causas del deceso y verificar si hubo responsabilidad directa en su muerte por el desplome del techo.
Además, los abogados de la familia anunciaron que presentarán una apelación contra la medida de coerción de RD$50 millones impuesta a los principales imputados del caso, calificándola de “desproporcionada” frente a la magnitud de los hechos. También cuestionaron los acuerdos presentados por la defensa, al señalar que la mayoría de los beneficiarios no corresponden a víctimas directas del colapso.
La familia Seija insiste en que este caso no puede cerrarse sin responsabilidad penal efectiva y sin esclarecer todas las fallas del sistema que permitieron que, incluso después de una tragedia de tal magnitud, se omitieran pasos legales y médicos fundamentales.
Se recuerda que el centro de entretenimiento Jet Set, tras su colapso el pasado 8 de abril de este año dejó 236 muertos y más de 150 heridos, sin que todavía se escoja el tribunal y fecha para conocer de la apelación hecha por el Ministerio Público para que se cambie la coerción de garantía económica por prisión de los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del establecimiento siniestrado.