- Los hijos de madres que tomaron 15 mg al día pasaron menos tiempo enfermos
- Su carencia eleva el riesgo de muerte por diarrea, neumonía y enfermedades infecciosas
- La OMS recomienda dar zinc, junto con rehidratación, a los menores con diarreas severas
MADRID.- Se cobra más vidas infantiles que el sida, el paludismo y el sarampión juntos. La diarrea infantil mata cada año a 1,5 millones de niños menores de cinco años y diariamente fallecen 4.000 menores por su causa, sobre todo en África y el sur de Asia. Reducir estas cifras es posible con una medida sencilla y barata: suplementos de zinc en el embarazo.
Varios estudios han señalado que la ingesta de este mineral en menores ayuda a solventar las diarreas de forma más rápida. De hecho, la OMS recomienda su uso, junto con la rehidratación, en las que cursan de forma grave.
Ahora, Laura Caulfield, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins en Baltimore y su equipo, acaban de publicar los datos de un estudio que constata que los hijos de madres que ingirieron suplementos de zinc durante la gestación tenían menos episodios de diarrea o estos eran menos severos y duraban menos días que los descendientes de aquéllas que no ingirieron este mineral.
María Luisa Martínez Frías, directora del Centro de Investigación sobre Anomalías Congénitas (CIAC), del Instituto de Salud Carlos III, reconoce a ELMUNDO.es que en los países desarrollados "a las mujeres embarazadas no se les da un suplemento de zinc, pero sí vitaminas y minerales en cantidades bien establecidas. Estos suplementos, no se toman porque las mujeres sean deficientes en los mismos, sino porque son requerimientos extras que necesita para el desarrollo tanto del embrión, como de la placenta y anejos fetales".
