Ya son las 8 de la mañana, y las calles de Caracas lucen completamente desiertas. “Ni un alma” dicen tuiteros que desde su ventana se asombran por el silencio y la soledad en la gran ciudad cosmopolita.
La lluvia en algunas zonas y el día feriado que decretó el gobierno de Maduro para que el país se acostumbrara al nuevo cono monetario, hicieron que todos los caraqueños se quedaran en sus casas.