La economía de Estados Unidos sufrió su peor trimestre desde 2022, al registrar una caída del 0,3 % en su Producto Bruto Interno (PBI) durante los primeros tres meses de 2025, según informó este miércoles el Departamento de Comercio. Esta cifra representa una fuerte desaceleración frente al crecimiento del 2,4 % del trimestre anterior y está muy por debajo del 0,8 % que esperaban los economistas.
El debilitamiento económico se atribuye a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, que han generado incertidumbre entre consumidores y empresas, así como a un fuerte déficit comercial y una reducción del gasto público.
Tras conocerse el informe, las acciones en Wall Street abrieron a la baja. El Dow Jones cayó 400 puntos (1 %), el S&P 500 perdió un 1,5 % y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, retrocedió un 2,2 %.
Trump niega impacto de aranceles y culpa a Biden
Aunque los economistas advierten que las políticas comerciales de Trump podrían provocar más inflación e incluso una recesión, el presidente minimizó la situación y culpó a la administración anterior.
“Nuestro país prosperará, pero tenemos que deshacernos del ‘exceso’ de Biden”, escribió Trump en redes sociales. “Esto no tiene que ver con los aranceles”.
Importaciones suben y gasto público cae
Según el informe, las importaciones crecieron un 41,3 %, muy por encima del -1,9 % del trimestre anterior, ya que muchos estadounidenses adelantaron sus compras ante los nuevos aranceles. En contraste, las exportaciones apenas subieron un 1,8 %. Esta diferencia restó significativamente al PBI, siendo el mayor impacto negativo del comercio exterior desde 1947.
El gasto público también cayó, pasando de un crecimiento del 4 % a una contracción del -5,1 %.
Gasto de consumidores e inversión empresarial, con señales mixtas
El gasto del consumidor, que representa casi el 70 % de la economía, creció solo un 1,8 %, muy por debajo del 4 % del trimestre anterior. La baja se debió principalmente a una menor compra de bienes.
Sin embargo, hubo señales positivas: la inversión empresarial subió un 9,8 %, lo que sugiere que las compañías se están preparando para posibles aumentos de precios.
Las ventas finales a compradores privados domésticos, un indicador clave de la demanda interna, crecieron un 3 %, una leve mejora respecto al trimestre anterior.
¿Está en recesión la economía de EE. UU.?
A pesar de los datos negativos, los economistas advierten que aún no se puede hablar de recesión, ya que esta requiere al menos dos trimestres consecutivos de contracción y un deterioro más amplio de indicadores como el empleo o la actividad industrial.
Por ahora, el desempleo se mantiene relativamente bajo (4,2 % en marzo) y las empresas siguen invirtiendo.
Se frena la contratación laboral
Un reporte adicional de la firma ADP mostró que las empresas privadas en EE. UU. crearon solo 62.000 empleos en abril, frente a los 147.000 de marzo, lo que genera preocupación sobre el rumbo económico.
“‘Inquietud’ es la palabra del día”, dijo Nela Richardson, economista jefe de ADP. “Los empleadores enfrentan incertidumbre política y económica, lo que complica las decisiones de contratación”.
CNN EN ESPAÑOL
